Thomas

Thomas y Jason son dos hermanos recogidos en Bilbao…y llevados a la perrera

Los dos han estado delicados por el frío que ha hecho y se le ha puesto tratamiento. Llegaron además asustados…pero con el paso de los días han demostrado ser dos gatitos adorables y cariñosos, la pena es que por su tamaño, tienen que estar en jaulas separadas y se echan de menos

Por falta de sitio saldrán dentro de poco a los recintos exteriores y pueden volver a enfermar así que estos dos jovenzuelos adorables necesitan familias que se enamoren de ellos y les hagan un hueco en su vida…ANIMAOS!!

Finalmente Thomas fue sacado a los recintos exteriores de la perrera…y en menos de tres semanas enfermó hasta el punto de tener que entrar en hospitalización debido a la falta de acogida para él

Como se recuperó del proceso respiratorio y ganó algo de peso…ha salido de  nuevo a los recintos exteriores y en pocos días le hemos notado de nuevo pérdida de peso nos tememos que volverá a enfermar, está llevando fatal la situación

Thomas es un precioso bonachón que se merece una familia que se enamore de él y le haga un hueco en su vida para que así pueda relajarse y recuperarse feliz y rodeado de cariño…ANIMAOS!!

Este tiempo fuera ha hecho que nuestro adorable Thomas haya dado un pasito atrás y ahora se muestra más esquivo que cuando estaba dentro , pero ya conociéndole, sabemos que en una casa con mimos, cariño y atenciones volverá a ser un bonachón adorable y cariñoso  solo necesita que alguien se enamore de él y le de la oportunidad…ANIMAOS!!

Ha pasado un año y nadie se ha fijado en Thomas. Este tiempo en la perrera ha hecho que este grandullón se muestre algo mas esquivo que cuando llego pero, ¿cómo culparle? Si nadie le da la oportunidad de volver a ser el gato adorable y cariñoso que sabemos que es, pasará un nuevo invierno en los recintos exteriores de la perrera. ¿Puedes ayudarlo?

Una casa de acogida ha hecho posible que este invierno Thomas no tenga que preocuparse por el frío y el no puede estar mas agradecido.

Es muy bueno y aunque aun se asusta, va perdiendo el miedo

nos cuenta su familia.

Le gustan mucho los mimos y aunque los pide de continuo y no le gusta estar sólo, el último acercamiento aun lo tenemos que hacer nosotras. No está acostumbrado a que le cojan en brazos ni le besen, sin embargo, le gusta mucho que le acaricien y le rasquen. La cama y el cubo de los peluches le gustan con locura

Como véis Thomas se esta adaptando muy bien a su nueva casa. Ójala pronto pueda encontrar ese hogar definitivo que tanto merece. ¿Te animas a adoptarlo?