Sando

Sando es un gato grande, precioso y bueno. Parece que se ha caído de un piso porque sufre varios traumatismos. A pesar de todo lo que le duelen los huesos, él es un amor de gato, y se deja hacer.

En el vete le han hecho varias radiografías. Tiene fractura en una falange de la patita derecha, en la pelvis y en la tibia.

Le han hecho un vendaje especial en la patita para que suelde sola, parece que no va a ser necesario operar. Está en tratamiento para tratar de paliar todo ese dolor que siente

Las orejas se le han quedado tiesas para arriba porque ha debido de sufrir un otohematoma y al no haber sido atendido, (habría que haber drenado) se le van a quedar así de particulares.

Lleva desde el primer día ingresado, pero dentro de poco necesitará una casa de acogida donde terminar de recuperarse.

Nuestro Sando ya está totalmente recuperado de sus lesiones. Ha llevado tiempo, pero por fin las fracturas han soldado y le han podido quitar los vendajes.

Se lleva muy bien con las gatas y la perra de la casa donde está acogido. Es un gato muy mimoso, tranquilo y glotón, que en cuanto te ve ir a la cocina, te sigue para pedirte algo de comida.

La mala noticia es que ahora ha empezado a orinar sangre y tras una serie de pruebas realizadas le han diagnosticado cristales en orina. Para eliminarlos, tiene que tomar un pienso especial e ir viendo estas semanas su evolución.

Otro final feliz conseguido. Sando por fin fue adoptado y esta viviendo la vida que se merece, desde su hogar nos cuentan:

Os envío tres fotos para que veáis cómo se ha hecho el rey de la casa. Es lo más mimoso que he conocido en mi vida, un peluche de gato. No se despega de mí.