Pip

Pip esta preciosa tricolor de nueve años era entregada en la perrera tras el fallecimiento de su dueño junto a su hija. Llegaban en un transportín, tal como veis en la primera foto, muy asustadas, aterradas. Por si perder a su dueño no hubiera sido suficiente trauma, se han visto además abocadas a una jaula.

Les hemos hecho un sitio en el refugio, sabemos por experiencia que los gatos que llegan tras traumas similares tienden a abandonarse en la perrera y no podríamos permitirlo. Pip por el momento se mantiene agazapada todo el rato e intenta esconderse, mientras que su hija Imp recibe mejor los mimos, algo mas confiada, tal como podéis ver en el vídeo.

Aunque se muestra muy asustada, debemos decir que nos deja curarla sin mayores problemas. Tiene la planta de una de sus patas en carne viva y requiere curas diarias.

Esta pareja necesita un hogar y lo necesitan juntas, después de lo que han pasado ¡no podemos separarlas!

El mes que viene hará un año que Pip e Imp llegaron a nosotras bastante asustadas.Ambas pudieron ir acogidas juntas y aunque la adaptacion ha sido muy difícil esto nos cuentas:

PIP ha avanzado mucho en tema de socializar los últimos meses. Ahora está con nosotros, busca algo de mimo y juega más. Hasta se deja ver cuando hay gente en casa.