Felicia

Felicia es esta preciosa gatita recogida en la calle…y llevada a la perrera

Está asustada al encontrarse en un sitio desconocido, pero es buena y tranquila, no se muestra para nada agresiva. Esperamos que en un hogar al sentirse atendida y querida, sea una gatita adorable y mimosa  …pero para eso necesita que alguien le de una oportunidad…ANIMAOS!!

Felicia lleva esperando casi un año a que alguien se fije en ella. Es una gata que gruñe y bufa cuando te acercas  a ella pero ¡no se lo tenemos en cuenta! No ha conocido en este tiempo otra cosa que una jaula y no la gusta que invadan su territorio. Felicia necesita un hogar en el que respeten su espacio para que así pueda aprender a confiar. ¿QUIERES DÁRSELO TU?

Felicia fue esterilizada y testada, dando negativo en inmunodeficiencia y leucemia felina. Tras recuperarse pasó al jaulón, que comparte con otros compañeros gatunos.  Le sigue gustando tener su propio espacio y aunque respeta a sus compañeros, ella va a lo suyo. Necesita a alguien que sepa darle ese espacio para así poco a poco aprender a confiar. ¿Te animas?

Hace mucho que no os contamos novedades de Felicia. Desde que pasará a compartir jaulón con otros compañeros esta mucho mas relajada. Convive bien con ellos pero no interactua demasiado con ninguno. Ella prefiere tener su propio espacio, preferiblemente en las alturas como podéis ver en el video .

Sigue mostrándose desconfiada cuando nos acercamos a ella; en las distancias cortas. Si sabes respetar su espacio, sin embargo, es una gata muy tranquila. Alguien que respete ese pacto hasta que ella diga lo contrario es lo que necesita esta preciosa tricolor. ¿Le haces un hueco?

Felicia sigue conviviendo aparentemente en armonia con sus compañeros de jaulón. Sigue dominando las alturas y únicamente la vemos a ras de suelo cuando llegamos y se acerca a la puerta a echarnos un ojo o cuando llega la hora de comer. El resto del tiempo y mientras nosotros estamos allí, prefiere mantener las distancias.

Como podéis ver en las imágenes ha tenido el ojo algo irritado y sigue teniéndolo (aunque ya esté algo mejor), así que la estamos controlando y vigilando de cerca. Esperamos que sea algo pasajero y pronto vuelva a lucir ojazos.

Dos años en el refugio son muchos, ¿no os parece? No es una cata cariñosa, lo sabemos, pero tampoco muchos de nosotros lo somos. Ella también merece un hogar en el que disfrutar de los pasos de los días tranquila y recibiendo cariño .