Dixie

Pixie y Dixie son dos bebés que llegaron a la perrera con dos días de vida nada menos.

Tuvieron la suerte de ser acogidos en una casa donde han podido ser alimentados con biberones y han salido adelante.

Han pasado episodios de tripillas descompuestas, moquetes… desventajas de no contar con su mami desde pequeñines.

Su casa de acogida nos cuenta sobre ellos:

Pixie es más independiente que Dixie en cuanto a mimos, pero es un revoltoso cuando juega, corretea mucho y le encanta que jugar con tus dedos.

Es grandote y muy activo, ronronea en seguida cuando le acaricias y se emociona, está siempre meneando el rabo. Dixie es más mimosa, al haber estado tan enferma se refugiaba en los mimos, sólo se relajaba cuando chupaba la mano y a la hora de dormir le encanta meterse en la cama y tumbarse a la altura de la rodilla. Cuando se va despertando te enteras porque se pone a jugar sola. Los dos son dulces, juguetones y mimosos, pero la diferencia es que Pixie es más juguetón y Dixie más mimosa, uno es más activo y la otra más tranquila. Luego Dixie es todo ojos, junto con esos bigotones largos y la corbata y calcetines blancos te enamora a primera vista. Pixie es tan inocente y movido que te saca sonrisas a todo momento.